Solo suelta paridas este hombre; paridas y más paridas que han hundido a nuestra región en un pozo de miseria y de incultura, en donde nos arrojan como único recurso, el salvavidas de plomo de la refinería. En su día estuvo entre los 5 presidentes autonómicos que más cobraban de España, aunque Extremadura seguía estando a la cola, por delante, eso sí, de Ceuta y Melilla.
A día de hoy seguimos siendo los últimos de lo último, por más que le lisonjeara en su día nuestro Reyes Abades (al recibir la medalla de Extremadura, que quede claro) o el siempre adosado Miguelino Bosé, amigo inseparable del guionista de Cristal, Boris Izaguirre y el indefinible Ramoncín, que todo lo sabe y del que, misterio, nada sabemos.
"La refinería se hará y se hará", dijo. Ni explicaciones, ni estudios, ni ná de ná, que puestos de trabajo y que progreso. Que Extremadura (usted y yo, él no) afloje pasta para que este empresario, (coño, casualmente tío de su mano derecha, coño, casualmente tío político de su mano izquierda, y coño, curiosamente rico desde que su mano derecha y su mano izquierda se frotan en aras de la política) edifique una refinería que, dentro de la friolera de un mínimo de 10 años, 10, según los MEJORES cálculos, empezará a dar trabajo.
Como pase lo que con la siderurgia, que ya no produce ni pa chapas de cocacola...
Y Vara Varita, el amigo de los poderosos, de la derecha y de la izquierda, de delante y de detrás (sobre todo de detrás) siguió con su erre que erre. Hay jefazos de sección de toda ideología, que se dan la mano cuando no los miran, que cantan de noche y duermen de día.
Quien nos iba a decir que echaríamos de menos aquellos días en que nos sentíamos el culo del mundo.
Ahora tenemos hemorroides y, quédense con mi cara, que pronto nos desahucian.
