la resistencia

miércoles, 9 de junio de 2010

¿Somos Extremadura?




En Extremadura tenemos un serio problema con nuestro diseño publicitario y composición gráfica. Lamento decir esto, pero nuestra ignorancia en estos campos puede ser usada para excusar subvenciones, desvíos, inyecciones económicas, que nadie quisiera luego justificar. Un ejemplo muy claro es el de Marca Extremadura. Ese pájaro partido por la mitad no sería aceptable en la mayor parte de la península, mucho menos en el resto de Europa (quizá algún punto de Andalucía, si acaso). No cuidar ese aspecto fundamental, que se supone que representa nuestra identidad, viene a ser como aparecer en un simposio universitario vestido de chulo playero.

No es lícita esa explicación pueril de: “...es que gusta a todo el mundo...” No se trata de que guste “a todo el mundo”, sino de que convenza a su público objetivo, que se demuestre eficaz, eficiente y efectiva. Por ello hay que realizar un estudio serio y riguroso, para algo está el criterio y las investigaciones de nuestros sociólogos y psicólogos. Este estudio determinaría las necesidades de nuestro público objetivo y en qué aspectos coincidiría, básicamente, con cuanto nosotros podamos ofrecerle. En esa intersección de la demanda de uno y la oferta del otro es donde el diseño tiene que actuar. Hay que potenciar nuestros valores, extraer lo mejor de nosotros y comunicarlo a quien más lo necesita.

Nos parece realmente desproporcionado, hasta burdo, un gasto de cientos de miles de euros para una campaña de medios algo atolondrada y simplista (un puñado de celebrities diciendo aquello de “Somos Extremadura”; aunque, en realidad, ninguno o casi ninguno de ellos resida aquí, fíjese). Como si nuestros doctores, catedráticos, investigadores, médicos, cirujanos, empresarios, etecé, etecé, no lo fuesen o no mereciesen decir ese breve lema; ¿imaginan ver algo parecido en TV con “Somos Castilla-La Mancha” o “Somos Murcia”? ¿Les parecería efectivo, les animaría a ustedes, como extremeños, a consumir productos/servicios de Castilla-La Mancha o Murcia?

Existe una revista sobre Marca Extremadura (que pagamos todos los extremeños y que compite directamente con el resto de medios extremeños independientes –imagine que pone usted una farmacia y, a su lado, un organismo oficial coloca otra en la cual, además, se regalan los medicamentos) rebosa creatividad, creatividad que, sin pasar demasiadas dificultades, se puede descargar uno de unas cuantas webs, que no indicaré por respeto a cuantos compañeros diseñadores nos sigan. No hay derecho. El diseño publicitario no lleva la máxima “para gustos, los colores”; una concepción gráfica tiene que ser original y llamativa, esto es, efectiva, y esa efectividad tiene que ser demostrable a corto, medio o largo plazo en nuestro público objetivo, según haya sido prefijada.

Este “clientelismo” del que se hacen eco desde Extremadura Progresista hasta la revista Época (Carlos Dávila), está desequilibrando nuestro lentísimo avance económico y es necesario ponerle freno YA.

Decirle a los amigos de la agenciaquetodossabemos, responsables de la mayor parte de la producción gráfica de la junta de Extremadura, Marca Extremadura y toda la cofradía, que las tipografías de dafont están realizadas por aficionados y diseñadores no profesionales, que, por tanto, no han sido debidamente compensadas ni equilibradas para su uso y correcta legibilidad en pantalla digital, medio impreso o serigrafía. Por lo tanto no están preparadas para ser sacadas a relucir en todo momento y en cualquier ocasión.

Ya que invierten nuestro dinero en SU diseño, al menos que aprendan un poco.

Así nos venden el logo de Marca Extremadura (que, milagro, no lo ha creado la agenciaquetodossabemos) en la web oficial:

“Un logotipo que, a través de sus componentes estéticos, transmite potencial de futuro, a través del vuelo ascendente de la cigüeña; potencial de patrimonio natural, por la utilización de una especie de ave protegida; y potencial de cultura, mediante una tipografía tipo serif que nos remite al espacio monumental de Extremadura.”

En primer lugar, que el vuelo de la cigüeña sea ascendente no denota (que imagino que es lo que querrían decir, en lugar de “transmite”) potencial de futuro. El logo es de una quietud desesperanzadora, por su disposición horizontal y “por capas sedimentadas”, en la que sus dos “pedazos” parecen estar, además, reñidos el uno con el otro.

En cuanto a la “tipografía tipo serif”, no se puede hablar de "tipo serif”, en todo caso tendríamos que definirla como “semi-serif” y para nada nos remite al espacio monumental de Extremadura, pues en absoluto la fuente tipográfica podría considerarse “inspirada (siempre que el inspirando se halle sobrio) en las inscripciones de la lapidaria romana.”

Didot, Bodoni, Charlesworth, Trajan... todas estas fuentes sí son derivadas de la lapidaria romana: el remate, el asta, sus proporciones basadas en la geometría euclidiana... Claro está que hablamos de mayúsculas; una letra minúscula no es representativa, pues ya nos adentramos en el siglo XV, que es cuando se considera “oficial” la aparición de minúsculas, basada en la antigua uncial carolingia, escrita a pluma y tinta, y no en la letra romana grabada en piedra.

Por cierto, usar la Helvética y la Helvética Neue en una misma entidad es una aberración tipográfica, puesto que la última se creó para sustituir a la primera.

No me parece justo que se juegue de esta manera con la ignorancia de la mayor parte de los extremeños en este campo, igual que no me parecería justo que, por no saber nada de inversiones bursátiles, se jugasen nuestro dinero en lo que les diera la gana. Los campos son, desde luego, distintos, pero el efecto producido quizá muy pronto llegue a ser el mismo... ¿o no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario